No me canso.
Una de las cosas que más me gusta del scrap es poder hacer regalos únicos y entrañables.
Se acercaba final de curso y yo sin tener un minuto libre. Era vital hacer algo para la clase de mi hija Andrea, se despedían de su profesora Irene después de 4 bonitos años y era indispensable que ella tuviera un recuerdo especial de sus alumnos. Al quererle hacer un detalle no pensaba sólo en quedar bien por mi hija, que siempre es bonito regalar, si no algo que fuera de parte de toda la clase. En estos casos es cuando me siento como un medio, un medio a través del cual poder conseguir transmitir emociones.
Preparé unos tags y mi hija los repartió entre sus compañeros. Ellos se encargarían de todo, decorar su propia tarjeta, incluyendo dibujos y/o dedicatorias a su gusto.
Yo sólo haría el encuadernado mediante espiral con una bonita portada. Los papeles de la colección de Graphic45, An Primer ABC son ideales.
Toda la clase llorando al despedirse el último día. Al saber que no estaría su profe con ellos el próximo curso.
Qué bonito es ver que eso ocurre, su profesora ha dejado su huella, además de todo lo que han podido aprender de ella, qué cariño le tienen… la echarán de menos y no la olvidarán… por eso no podía dejar de ponerle la nota que se merece…