Estas hadas las pinté ya hace algún tiempo, pero aún no le había encontrado un sitio en casa. Son de marmolina. Pintadas con acrílicas, mucho pincel seco y acabadas con pátina y barniz.
En las puntas de las orejas, hombros y rodillas le aplico un poco de colorete para que estén más sonrosadas.
Las alas están barnizadas con barniz brillante al alcohol mezclado con un poco de brillantina transparente. Cuando utilizas brillantina puede acabar esparcida por todas partes. Para no estropear el contenido del frasco del barniz utilizaremos una tapa reciclada para hacer la mezcla de barniz y brillantina. El pincel que utilicemos será de uso exclusivo para este tipo de trabajos, a no ser que queramos que aparezca este acabado en todos nuestros trabajos con este barniz.

Esta hadita se la regalé a mi cuñada Rosa Mª, una enamorada de las hadas, para incrementar su colección.

Más haditas en marmolina, muy entretenidas de pintar por los detalles… pero tan bonitas. Las hice para regalar.

Y esta cajita de madera está pintada también con acrílicas. Para hacer las rayas de la caja utilizamos la cinta de carrocero y mucha paciencia. El dibujo está calcado, ya quisiera yo dibujar tan bien a mano alzada…
Fue un regalo para Silvia, una profe especial de la guardería a la que fue mi hija Andrea.